lunes, 1 de agosto de 2016

Heliogábalo, emperador

Después de pasarme julio trabajando, lo cual me ha dejado "pal arrastre", creo que es hora de volver, además a lo grande.

Nos situamos en la Antigua Roma, en el convulso siglo III, que tras la muerte de Cómodo y el fin de la dinastía Antonina, nadie conseguía afianzarse en el poder. En el año 217, durante una paradita para "eyectar orines", es asesinado el emperador Caracalla, subiendo Macrino al trono. Aquello no gustó nada a Julia Mesa, pariente de Caracalla y abuela de un jóven de 14 años conocido como Heliogábalo, aunque de nombre real Vario Avito Basiano. El chaval era en aquellos momentos sumo sacerdote de El-Gabal, una especie de deidad fálico-solar en Emesa, actual Homs en Siria.

Pues la abuelita del firma, poderosa y con influencias, solivantó a una legión, que depuso a Macrino y el mencionado Heliogábalo fue coronado emperador.

Cualquier parecido con Valentino Rossi, es pura coincidencia

El joven emperador antes incluso de llegar a Roma capital, impuso a su dios, El-Gabal como deidad máxima con el nombre de Sol Invictus, causando el desconcierto entre el pueblo romano. Pero ahí no acabó la cosa, hizo senadoras a su madre y su abuela, siendo las primeras mujeres en el senado, que hoy en día es más que normal, pero entonces era otro rollo. Obligó al senado a presenciar un baile-ritual de su dios que consistía en ataviarse con ropas femeninas, maquillaje y cabalgar una roca fálica con la destreza de una pornostar.


Se conoce que Heliogábalo se casó al menos cinco veces, una con una virgen vestal (debían permanecer vírgenes treinta años) pensando que sus hijos serían algo parecido a dioses, también se casó con alguna descendiente de Marco Aurelio, con un atleta de minga larga llamado Zotico, pero el gran amor de su vida fue Heriocles, su auriga (chófer de la época). Le gustaba que le llamasen "La Amante" o "La Reina" de Heriocles, al cual quiso coronar como César. Debían de llevar un rollo muy sadomaso y Heliogábalo presumía de moratones ante el senado.

Entre las mil y un anécdotas que se contaban de él, decían que intentó reclutar una legión de pollones, que se prostituía en principio en burdeles e incluso en el palacio imperial después, gustaba de bromas pesadas, como servir mierda a sus invitados o ahogarlos en pétalos. 


Ofreció grandes sumas de dinero al cirujano que fuese capaz de cambiarle sus genitales masculinos por unos femeninos, siendo así el primer transgénero documentado de la Historia.

Cansado el pueblo de sus excentricidades, fue su propia abuela la que lo hizo asesinar, siendo sustituido en el trono por su primo Alejandro. Fue vilipendado por los historiadores de su época y rescatado de la memoria por el movimiento decadente en el siglo XIX.

La verdad, que no se cuando de lo que se cuenta será cierto o exagerado, pero me parece digno de dar a conocer. Nos vemos.


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